Lucas: En busca de la cura de los dos millones de dólares (La Tercera)
“Saber que un hijo se te puede morir de los dos años en adelante, no sé si existe más dolor que eso. Ahora puedo hablar sin llorar, pero hasta hace poco me quebraba”, dice Marcela Márquez. “Eran hijos tan deseados. Uno espera que ellos te entierren, que corran juntos… Pensar que no los vas a tener contigo es desgarrador”.